La Ley de Competencia viene a defender al consumidor de los abusos de las empresas. Falso. La Ley de Competencia no viene a reemplazar la Dirección de Protección al Consumidor. De hecho, eso debiera de estar normado en una Ley de Protección al Consumidor y su entidad. Es acá donde el consumidor se va a quejar de las malas prácticas de los empresarios, sean éstos los que sean.
La ley de Competencia no viene a regular la demanda de las cosas, sino más bien la oferta. Es decir, la forma que diseñan, producen, comercializan y distribuyen sus productos las empresas. Es primordialmente, una Ley que viene a normar la forma de inter relacionarse las empresas entre sí. La búsqueda principal es la eficiencia, ya que se aduce que a mayor eficiencia, el país y sus consumidores obtienen los productos a mejor precio, justo a tiempo y siempre están abastecidos.
La Ley de Competencia es hermana de la Ley de Protección al Consumidor. En algunos países están dentro del mismo paraguas institucional. Son necesarias ambas pero vienen a llenar vacíos y asimetrías e imperfecciones de los mercados, de manera diferente.
Por ejemplo, ud compra un bien que se vende en libras y luego de varios análisis técnicos y observaciones se puede comprobar que el producto ofrecido (1 lb) no es tal. Hay menos producto dentro del empaque que vende la empresa. Esta diferencia debiera de ser sancionada por conducta indeseada pero no es ámbito de la ley de competencia. La metrología por ejemplo es parte de una institucionalidad de defensa del consumidor. Publicidad engañosa, contratos ocultos, calidad, promesa incumplida, daños secundarios por el consumo de un producto, entre otros eventos pertenecen a ésta entidad y no a la de Competencia. De tal manera, que la protección del consumidor es deseada pero no es ámbito de la Ley de Competencia ni su institucionalidad.